La generación de la opinión pública

Los medios de comunicación son un arma de generación de opinión pública pero ¿Estamos segurxs que no están manipulando la información?

Empecemos tomando en cuenta que los principios del periodismo son educar, informar y entretener. Sabemos que cuando hablamos de debates, discusiones u opiniones; entretener no es el foco. Así que nos quedaremos con educar e informar. 

Al pensar en noticias, se puede pensar que está alejado de educar pero el pensamiento crítico es sumamente importante para la educación y generar una opinión viene a través de la reflexión y el análisis de información, experiencias personales y conocimientos previos. Al formar una opinión, se consideran diferentes puntos de vista, se evalúan argumentos y se toman en cuenta factores emocionales. Al leer una noticia donde el titular es contundente y generado por una persona con credibilidad, las posibilidades de que el receptor de la información asuma esa posición son muy altas.

¿En qué afecta ésto al activismo? Es simple, los medios de comunicación son masivos y la capacidad de discernir se ve limitada con la admiración que tengamos de un personaje. Por cierto, hablando de personas ¿Qué pasa cuando una cuenta personal se convierte en un medio de comunicación masivo? Pues eso son los llamados: Influencers. 

Al tener un alcance masivo, la responsabilidad del mensaje es mayor. Estos famosos suelen escudarse en no ser periodistas, no estar en medios de comunicación tradicionales o en el humor para generar opiniones públicas negativas para la sociedad.

El periodismo tiene una responsabilidad inmensa y es uno de los espacios que deben conquistar primero los activistas. No se trata de quitarle la objetividad a este proceso, se trata de hacerse responsable de los comentarios y de qué generan en el público. 

Las olas de responsabilidad han sido cobradas en diversos espacios, sobre todo los influencers son los primeros en pagar esa cuota. Desde por su condición humana hasta por las consecuencias de lo expresado en algún espacio público, como fue el caso del personaje que desinforma sobre la alimentación. 

Como activistas es momento de conquistar los medios, de generar información objetiva que de verdad esté alineada en la búsqueda de lo que se hablaba al principio: informar y educar. 

Usemos nuestras redes sociales para hablar sobre temas de interés, responderle a personas que no estén promoviendo opiniones asertivas, además expliquemos a nuestros cercanos por qué no están bien las posiciones de algunos influencers.

Sé que en el activismo hay mucha responsabilidad, encargarnos de los medios de comunicación es una más y lo ideal sería que nos convirtiéramos nosotrxs en los influencers que quisiéramos tener como representantes. Sin contar que los medios de comunicación tradicional necesitan ser modernizados y que las opiniones que perpetúan sean removidas. 

Entendemos que el proceso se ve extremista, entendemos que es cada vez más común que escuchemos que somos una generación de cristal y que no soportamos nada. No tenemos por qué hacerlo como les dije al principio del artículo los principios del periodismo son: informar, educar y entretener y no se deben desvincular entre sí. Y si usted cree que no tiene responsabilidad porque no es periodista, tener un medio de comunicación con un alcance suficiente para generar opinión pública te acerca al trabajo del periodista aunque no hayas estudiado la profesión.

A futuro por encima de abrir procesos por X, se debería crear una ley del ejercicio de la influencia de los medios de comunicación pero eso es muy difícil porque todos son partícipes de la opinión pública para su beneficio. Por cierto, no se olviden que esto no es nuevo viene del famoso Goebbels y de la segunda guerra mundial. 

Ahora las guerras son comunicacionales.

¿Están preparados los medios para las nuevas olas de responsabilidad que se vienen? 

¿Está preparado el activismo para impulsar estos cambios? Lo que sí les aseguro es que hay mucho peso en ambas partes.